Trucos para mejorar el sonido de grabación
Hace unas semanas te asesoramos sobre todo lo necesario para montar un home studio casero. Es probable que después de realizar la inversión en todo el equipo no estés del todo contento con el resultado final de tu audio. Tranquilo, todo lleva su práctica y su tiempo. En este artículo vamos a enseñarte algunos trucos súper sencillos para mejorar el sonido de grabación de tus producciones musicales y que se conviertan en auténticos temazos.
1. Haz una escucha activa de tu música
Este consejo seguro que te suena algo absurdo en principio, porque es evidente que como músico tú eres el que mejor conoces y escuchas tu propia música. Pero ten en cuenta que mientras grabas y produces tienes muchas ideas y sentimientos fluyendo que no te permiten centrarte realmente en lo que estás oyendo.
Además, como ya habrás advertido, en los procesos de grabación es necesario hacer pausas creativas para volver tras un par de horas a revisar lo grabado. Con este sencillo método podrás valorar con unos oídos más frescos todos los matices que has dado a tu música y descubrir también las carencias de sonido en tu producción musical.
2. Mantén una distancia adecuada con el micrófono y utiliza filtros Pop
Parece otra obviedad, pero respetar una distancia correcta con tu micrófono evitará que tu voz se distorsione y retumbe. Los profesionales recomiendan entre 20 y 30 cm. de separación respecto al micrófono.
Recuerda siempre que para mejorar el sonido de grabación de tu voz es imprescindible utilizar un filtro antipop o pantalla antipop. Su función es eliminar los “pops”: las saturaciones de sonido resultantes de nuestra presión labial al cantar sonidos que contienen las letras T, P y B. Da igual si utilizas algunos programas de grabación y edición musical como Cubase o Pro Tools e incluso Audacity. Sea cual sea tu software podrás editar también los “pops”, aunque si los filtras desde su inicio, la parte vocal de tus temas sonará mucho mejor.
- Pantalla antipop:
- Micrófono:
3. Graba a un nivel correcto tu voz y el ruido de ambiente
A no ser que produzcas música electrónica o de grupo sin voces, vas a necesitar procesar adecuadamente tu voz o la de tus compañeros. Y aquí entra el fascinante mundo de los decibelios que podrás encontrar en los medidores de nivel de tu equipo DAW de grabación.
Aunque no hay un consenso absoluto en esta cuestión, muchos profesionales recomiendan no superar nunca los -20 dB. Así que el arco máximo estaría entre los -15dB y -7dB. Te advertimos que los decibelios no son una medida realmente lineal del volumen audio. Mientras -10dB multiplican el volumen por 2, -40dB lo hacen por 16. Así que mucho ojo. Recuerda también grabar tu ruido blanco, el sonido de fondo o ambiente para poder eliminarlo más tarde durante el proceso de edición.
4. Apréndete los detalles técnicos de tu equipo
Es muy probable que cuando montaste tu home studio te lanzaras rápidamente a grabar esos temas que ya tenías preparados. Seguramente desde entonces habrás descubierto muchos detalles. El ensayo y error son esenciales en los procesos creativos. Pero, ¿qué hay del manual de tu equipo?
Vuelve a la primera casilla de la partida, abre los manuales de tu equipo y de los programas de grabación y edición musical que usas. Cuando ya hayas trasteado con sus diferentes funciones, sabrás en qué áreas necesitas mejorar el sonido de grabación. Te aseguramos que esta inversión de tiempo va a merecer la pena ya que aprenderás a sacarle el mayor partido a todo tu equipo y a conseguir la mayor calidad en tus fuentes de audio.